La terapia con ventilación no invasiva se refiere a la ventilación artificial que no requiere una vía aérea artificial. En su lugar, conecta el ventilador al paciente a través de una mascarilla, como una mascarilla nasal o facial, proporcionando soporte de presión positiva para facilitar la ventilación. La intervención temprana con ventiladores no invasivos no solo ha ayudado a muchos pacientes a mejorar su condición y ahorrar costos, sino que también ha evitado el dolor de la intubación y reducido complicaciones como la neumonía asociada a la ventilación.
Sin embargo, en la práctica clínica, muchas personas aún desconocen los procedimientos de uso de ventiladores no invasivos y cometen errores comunes sin darse cuenta, lo que no solo afecta la efectividad del tratamiento, sino que incluso puede provocar su fracaso.
Proceso de uso de ventiladores no invasivos

Paso 1: Evaluación
Antes de usar un ventilador no invasivo, es necesario evaluar primero el estado del paciente para determinar si tiene indicaciones y contraindicaciones para su uso.
Los ventiladores no invasivos están indicados para pacientes con EPOC complicada con insuficiencia respiratoria aguda, insuficiencia cardíaca izquierda aguda y encefalopatía pulmonar. También son adecuados para pacientes en las primeras etapas de insuficiencia respiratoria aguda, asma aguda grave, apnea del sueño, miastenia gravis grave e insuficiencia respiratoria neurológica. Además, los pacientes que experimentan insuficiencia respiratoria después de una cirugía también pueden ser tratados con ventiladores no invasivos.
Los ventiladores no invasivos están relativamente contraindicados en pacientes con neumotórax y neumomediastino, así como con hemoptisis.
Los pacientes que reciben terapia de ventilación no invasiva generalmente deben cumplir los siguientes criterios:
Hemodinámica estable;
Ausencia de aspiración, hemorragia gastrointestinal grave, secreciones excesivas en las vías respiratorias o dificultad para expectorar;
Ausencia de traumatismo facial que impida el uso de una mascarilla buconasal;
Capacidad para tolerar una mascarilla buconasal.
En general, los pacientes que requieren soporte ventilatorio y no cumplen los criterios anteriores están contraindicados para los ventiladores no invasivos y deben considerar la ventilación invasiva u otras opciones de tratamiento después de la evaluación médica.
Paso 2: Verificación
Prepare todos los suministros necesarios y tráigalos a la cabecera del paciente. Verifique la información del paciente y seleccione la mascarilla adecuada según su condición facial.
Paso 3: Explicación
Explique al paciente el propósito y la importancia de la terapia ventilatoria no invasiva, las posibles molestias durante el tratamiento y los requisitos de cooperación del paciente. Tranquilice al paciente y procure su comprensión y cooperación, que son fundamentales para el uso exitoso de la ventilación no invasiva y una mayor eficacia.
Paso 4: Depuración
Los restos orales y las secreciones orales y nasales pueden aumentar la resistencia o el espacio muerto, pudiendo incluso ser expulsados al tracto respiratorio inferior y causar una infección secundaria. El exceso de esputo en las vías respiratorias o la atelectasia causada por tapones de esputo pueden afectar la permeabilidad de las vías respiratorias, aumentar la resistencia y reducir la eficiencia de la ventilación, lo que compromete la efectividad del tratamiento e incluso supone un riesgo de asfixia.
Por lo tanto, antes de iniciar la terapia ventilatoria no invasiva, es importante prestar atención a los siguientes factores: la eliminación oportuna de restos de alimentos, secreciones orales y nasales, esputo y la presencia de atelectasia. Paso 5: Posicionamiento
Todos sabemos que la permeabilidad de las vías respiratorias es crucial durante la reanimación cardiopulmonar. De hecho, también lo es al utilizar ventiladores no invasivos. Un posicionamiento inadecuado no solo puede afectar la movilidad pulmonar y la ventilación, sino que también puede aumentar la resistencia.
Por lo tanto, la estrategia correcta es colocar al paciente en posición sentada o semi-recostada, con la cabecera de la cama elevada al menos 30 grados. La cabeza puede inclinarse ligeramente hacia atrás, pero se debe tener cuidado para evitar la aspiración.
Paso 6: Instalación del humidificador
Instale el humidificador y llénelo con líquido humidificador, generalmente agua destilada estéril.
Paso 7: Instalación de los tubos del ventilador
Después de instalar el humidificador, instale los tubos del ventilador.
Paso 8: Conexión de la fuente de oxígeno
Los ventiladores no invasivos utilizados en hospitales se conectan a un suministro central de oxígeno, mientras que los ventiladores no invasivos de uso doméstico se conectan a un concentrador o tanque de oxígeno externo.
Paso 9: Conexión de la fuente de alimentación y encendido del ventilador
Conecte el ventilador, presione el botón de encendido/apagado para encenderlo y ajuste la temperatura de humidificación al nivel adecuado.
Paso 10: Selección del modo y ajuste de parámetros
La elección del modo de respiración y la configuración de los parámetros no son universales; deben adaptarse a la condición del paciente. Por lo tanto, este paso es crucial y esencial para cualquier médico que utilice un ventilador.
Repasemos primero los modos comunes de los ventiladores no invasivos:
Modo S/T (Modo Espontáneo/Programado)
En este modo, el ventilador administra una presión más alta (IPAP) durante la inspiración y una presión más baja (EPAP) durante la espiración. Este modo prioriza la respiración espontánea. Si el paciente no inicia una respiración dentro del intervalo de frecuencia establecido, el ventilador activará una respiración mandatoria según el tiempo inspiratorio establecido.
Este es el modo más utilizado en la práctica clínica y es adecuado para pacientes con respiración espontánea relativamente estable, pero con riesgo de paro respiratorio o insuficiencia respiratoria.
Modo CPAP (Presión Positiva Continua en la Vía Aérea)
Este modo requiere que el paciente tenga una respiración espontánea potente, realizando todo el trabajo respiratorio. No hay activadores ni pasos de conmutación durante el funcionamiento de la CPAP, sino una presión constante durante la inspiración y la espiración (es decir, CPAP = IPAP = EPAP), lo que ayuda a reducir la resistencia de la vía aérea y a mantener la permeabilidad de la vía aérea superior.
Este modo ofrece las ventajas de la respiración libre y la comodidad, pero también presenta las desventajas de volúmenes corrientes imprecisos y prácticamente ningún soporte ventilatorio adicional. Este modo es adecuado para la insuficiencia respiratoria tipo I, la insuficiencia cardíaca aguda y crónica (especialmente el edema pulmonar cardiogénico debido a la sobrecarga de volumen relativa) y el síndrome de apnea obstructiva del sueño.
Enfermedades comunes, modos de respiración y configuración de parámetros
Exacerbación aguda/fase estable de la EPOC:
Generalmente se prefiere el modo S/T, con IPAP: 12-20 cmH₂O, EPAP: 4-6 cmH₂O y tiempo inspiratorio: 0,8-1,2 segundos. Es importante evitar la idea errónea de usarlo solo durante el día y no por la noche. De hecho, el uso nocturno continuo es más importante y ayuda a corregir la hipoxia y la hipoventilación nocturnas.

Apnea obstructiva del sueño:
De ser posible, los pacientes con esta afección deben seleccionar un modo de respiración y ajustar los parámetros del tratamiento según los resultados de la polisomnografía (PSG) y la presentación clínica. Generalmente se prefiere el modo CPAP, pero el modo ST también es una opción.
En el modo CPAP, la presión generalmente se inicia a 4-5 cmH₂O y luego se aumenta gradualmente según la apnea obstructiva, la hipoventilación, los despertares relacionados con el esfuerzo respiratorio y los ronquidos. A medida que aumenta la presión, la apnea, la hipoventilación, los despertares respiratorios por esfuerzo y los ronquidos desaparecen gradualmente. En el modo S/T, los ajustes iniciales de presión suelen ser: IPAP: 8-12 cmH₂O, EPAP: 4-6 cmH₂O y una frecuencia respiratoria de 12-18 respiraciones/min. La presión EPAP debe aumentarse en caso de apnea obstructiva. En caso de hipopnea obstructiva, despertares respiratorios por esfuerzo y ronquidos, solo debe aumentarse la presión IPAP, con una diferencia de presión ≥ 6 cmH₂O. Si la diferencia de presión IPAP-EPAP aumenta, debe aumentarse la presión EPAP para mantener la permeabilidad de la vía aérea superior.
Paso 11: Seleccione el botón "En espera" del ventilador.
Después de configurar el modo y los parámetros del ventilador, haga clic en el botón "En espera". No inicie el ventilador todavía.
Paso 12: Póngase y ajuste la mascarilla.
Coloque la mascarilla (o mascarilla nasal) al paciente y ajústela, prestando atención a la tensión de la banda para la cabeza.
Paso 13: Conecte el tubo de respiración a la mascarilla y encienda inmediatamente el ventilador.
La forma correcta es colocar primero la mascarilla, conectar el tubo del ventilador y encender el ventilador inmediatamente cuando el ventilador no invasivo esté en modo de espera.
Paso 14: Observación y ajuste
Cuando se conecte al paciente al ventilador por primera vez, no lo deje solo; obsérvelo junto a la cama y ajuste los parámetros según su tolerancia, nivel de oxígeno en sangre, frecuencia cardíaca y otras condiciones.
Resumen
El proceso para usar un ventilador no invasivo es: Evaluar → Verificar → Explicar → Aclarar → Colocar al paciente → Colocar el humidificador → Instalar el tubo de respiración → Conectar la fuente de oxígeno → Conectar la fuente de alimentación y encender el ventilador → Seleccionar el modo y ajustar los parámetros → Seleccionar el modo "En espera" en el ventilador → Colocar la mascarilla y asegurarla → Conectar el tubo de respiración y la mascarilla e iniciar el ventilador inmediatamente → Observar y ajustar.
Durante el tratamiento, monitorice los signos vitales, incluyendo el estado de consciencia, el nivel de oxígeno en sangre, el dióxido de carbono, la coordinación paciente-ventilador, el volumen corriente, el funcionamiento del ventilador y las reacciones adversas.